África, cuna de la vida
África hoy
Cuando vemos en la televisión, leemos en la prensa o escuchamos en la radio, algo relacionado conÁfrica, encontramos situaciones que nos alarman y conmueven a la vez: sequías, epidemias, hambrunas,
enfrentamientos entre grupos étnicos, miles de refugiados que huyen de las guerras civiles y de los ataques
bélicos de naciones extranjeras, migrantes que se desplazan en embarcaciones endebles que muchas veces naufragan antes de llegar a las costas europeas…si bien todo esto es cierto, África ha sido y es mucho más que esto.

nuestra imaginación, llenándola de elegantes elefantes, jirafas, ocurrentes monos, rayadas cebras
y dignos gorilas…han desarrollado sus vidas y sueños de libertad y esperanza hombres y mujeres,
que han brindado lo mejor de sus pueblos en luchas por la libertad, la solidaridad, la paz y la justicia.
como los revolucionarios Nelson Mandela, Julius Nyrere, Amílcar abral, Jomo Kenyatta...
En sus planicies la especie humana se inició. Es allí donde nuestros ancestros se levantaron sobre sus pies y dieron los primeros pasos de su largo camino evolutivo. En el este del Lago Turkana, en lo que hoy día se conoce como Kenia,
se encontraron huellas con una antigüedad de 1,5 millones de años, atribuidas al Homo erectus. Allí, en Etiopía y otros lugares también, el ser humano expresó sus miedos, sentires, necesidades y esperanzas a través de la palabra, por primera vez.
Este hermoso continente es además la cuna de una de las primeras grandes civilizaciones en la historia del planeta: Egipto. Su importancia, fascinación y legado en nuestras formas de ver y entender el mundo, persisten en la actualidad.
Es el tercer continente en tamaño con 30 millones de Km y con 1.000 millones de personas, distribuidas en 55 países que hasta el siglo pasado eran colonias de países europeos.
Este inmenso continente cuenta con caudalosos ríos: el Nilo, que es el más largo de todo el mundo. Además, posee el área lacustre más importante del planeta: la Región de los Lagos.
A ello se suma, la diversidad y abundancia de minerales: oro, hierro, manganeso, cobre, petróleo, gas natural, bauxita, uranio, diamantes, coltán, que han desatado el interés y la explotación voraz de las transnacionales; ocasionando daños inmensos a los ecosistemas africanos y numerosos conflictos bélicos entre la población. Ese es el caso del Congo y Malí.
África exporta: algodón, café, plátano, azúcar, dátiles, cítrico, frutas, hortalizas, entre otros. Sin embargo, sus pueblos mueren de hambre y de sed. ¿Es eso justo?

buscando nuevos horizontes de seguridad y prosperidad, llevándose sus legados milenarios de
hermosos idiomas, músicas y cantos, costumbres alimenticias, técnicas agrícolas, tejidos, valores
solidarios y de convivencia pacífica, porque los que migran son campesinas y campesinas, poetas,
artesanas y artesanos, arquitectas y arquitectos,
músicos, deportistas, médicos, maestros y maestras… que se dispersan por la tierra llevando
la fuerza del ser humano como especie que sueña libre y feliz, como lo hicieron en el pasado
cuando trajeron africanos y africanas por la fuerza a América, en condición de esclavizadas(os), y como hace millones de años cuando salieron a pie para poblar este planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario